Los implantes son tornillos de titanio que se utilizan para sustituir  a las raíces de nuestros dientes naturales, una vez introducidos sobre ellos podemos colocar coronas y así sustituir una o varias piezas dentarias incluso toda una arcadas.

Es la opción más conservadora, no hay que tallar ningún diente adyacente como ocurre con otros tipos de prótesis fijas por lo tanto es la mejor opción para restituir una o varias piezas dentales.

Son confortables

La capacidad de masticación es similar a los dientes naturales 

Al ser introducido en el interior del hueso evita la pedida ósea en esa zona y evita también el deterioro de los dientes vecinos.

La tasa de éxito es superior al 90% en periodos de 20-30 años.